EN QUE MOMENTO
La niebla era tan espesa que apenas podía ver las luces encendidas del puente que nos dividía, a metros de distancia, pero en extremos opuestos. Las condiciones del tiempo no eran precisamente las mejores, pero estaban las ganas, y el deseo de estar solo junto a ella Atreves de la lluvia trataba de abrirme paso, pero las gotas me golpeaban tan fuerte que me debilitaban, y yo descalzo. Mi objetivo: su boca besar, pero pareciera que el destino me jugaba en contra, las fuerzas eran nulas, y tus ganas ausentes. Continúe mi travesía, y en el camino me encontré con un señor, el cual me conto de sus penas, sus alegrías y su amor. Continúe caminando, la lluvia había parado, pero ahora era el viento el que con su ímpetu me impedía continuar, y a ti sin importarte no mas. Me detuve y me senté en medio de la vía, a la niebla, el viento y la lluvia, se le sumaban mis ganas, y se les restaban tus deseos. Faltaba menos que al principio, mi reloj ya marcaba las 6:00